miércoles, 18 de mayo de 2011

El puesto del hombre en el cosmos de Max Scheler

Círculos de ideas…

Tradición Judeo-Cristiana:

Adán y Eva, la creación, el Paraíso, la caída. Segundo, el círculo de ideas de la antigüedad clásica; aquí la conciencia que el hombre tiene de sí mismo se elevó por primera vez en el mundo a un concepto de su posición singular mediante la tesis de que el hombre es hombre porque posee “razón”. Con esta concepción se enlaza estrechamente la doctrina de que el universo entero tiene por fondo una “razón” sobrehumana, de la cual participa el hombre y sólo el hombre entre todos los seres.

La Antigüedad Clasica

Aquí la conciencia que el hombre tiene de sí mismo se elevó por primera vez en el mundo a un concepto de su posición singular mediante la tesis de que el hombre es hombre porque posee “razón”. Con esta concepción se enlaza estrechamente la doctrina de que el universo entero tiene por fondo una “razón” sobrehumana, de la cual participa el hombre y sólo el hombre entre todos los seres.


Las ideas forjadas por la ciencia moderna de la naturaleza y por la Psicología genética:


Según estas ideas, el hombre se­ría un producto final y muy tardío de la evolución del planeta Tierra, un ser que sólo se distinguiría de sus pre­cursores en el reino animal por el grado de complicación con que se combinarían en él energía y facultades que en sí ya existen en la naturaleza infrahumana.


Preguntas de la humanidad:

Mas pres­cindiendo por completo de semejante concepto, la transforma­ción de la columna vertebral, el equilibrio del cráneo, el potente desarrollo cerebral del hombre y las transforma­ciones orgánicas que la marcha erecta tuvo por consecuen­cia (como la mano de pulgar oponible, el retroceso de la mandíbula y de los dientes, etc.)


Biografía Max Scheler

(Munich, 1874-Frankfurt, 1928) Filósofo alemán. Profesor en Colonia (1919) y en Frankfurt (1928), se adscribió a la corriente fenomenológica de Husserl. En una primera etapa criticó la ética formalista kantiana desde la tesis de que todo juicio moral se basa en una asunción intuitiva de valores materiales que no se puede traducir a una regla racional. Su obra más representativa de este período es El formalismo en ética y ética material de los valores (1916). Justificó su posterior conversión al catolicismo en De lo eterno en el hombre (1921). Más adelante, sin embargo, derivó hacia planteamientos de mayor alcance ontológico, desde una perspectiva romántica cercana al panteísmo y bajo la influencia, también, del pragmatismo estadounidense. Así, en El puesto del hombre en el cosmos (1928) concibió el universo como resultado del enfrentamiento de dos principios, el espíritu (Geist) y el impulso vital (Drang).




Heidegger y las islas


Heidegger y la islas

Expresiones Filosóficas…

“…si hubiera tenido que manifestar que comprendí de sus palabras, hubiese compensado que quizás no haya sido nada…”

“…tan sumido estaba en la contemplación del pensador admirado…”

“…no percibí mas que el sonido de su voz…”

“…leía maravillosamente bien el soberbio poema y sus propias palabras que lo comentaban y recreaban…”

“…alzaba la mirada del texto y entonces dejaba ver el brillo de sus ojos oscuros, de una penetración y profundidad…”

“…su mirada y la perfecta, segura y definitiva dicción quedaron grabadas en mi memoria, no el sentido de sus palabras que solo después puede apreciar al leer y meditar el texto escrito…”


Relación entre la Filosofía y la Ciencia según Heidegger…

“…¿Quién puede dudar de que hoy en día la filosofía ha sido reemplazada por la logística?, “la mas especial de todas las ciencias especiales”, de que cada ves con mayor decisión detentan del predominio del saber y el poder del calculo y el interés por la epistemología, entendida como teoría de la ciencia, sobre todo de las exactas…”

“…encandilada por el PREJUICIO CIENTIFICISTA la Filosofía, que así logra el status de ciencia , se convierte en un puro calculo, en mero juego con lo humanamente diferente, en algoritmo que solo opera con conceptos lógicos-matemáticos…”

“…se revela como tecnociencia capaz de llevar a cabo su dominio total sobre hombre y cosas, de la realidad entera…”

Comprensión de la relación entre filosofía y ciencia.

El momento que produce el avance científico es la formulación de hipótesis, por lo tanto el hombre hace progresar a la ciencia

La ciencia no nos dice como son las cosas, sino como funcionan, (en el laboratorio son retazos de los hechos de la realidad y la observación dura un tiempo determinados )

La filosofía no puede entrometerse en el campo de las demás ciencias

Filosofía en la vida cotidiana…

La filosofía, conduce mucho más allá de la experiencia cotidiana de la vida, y que en algunas ocasiones llega incluso a contradecirla. Se habla de la función crítica de la filosofía. Nos llama la atención el hecho de que se tracen de manera muy distinta los límites entre la experiencia cotidiana y la actitud filosófica (sentidos – entendimiento, intelectual – racional, impersonal – personal), según el camino que cada filosofía emprende.


El peligro que algunas veces amenaza claramente, es el de alinearse de la experiencia cotidiana, en vez de dilucidar crítica y filosóficamente dicha experiencia. Y entonces, con su sistema, el filósofo queda al margen de la vida, como figura incomprendida, que no es capaz de hacer eficazmente su aportación al curso de la vida del hombre.


Sin embargo, podríamos ver claramente que también que para algunos filósofos, pervive la conexión con la vida cotidiana. En el cuadro que Heidegger nos ofrece, “hay - ¡qué duda cabe!” una posibilidad de profundizar la vida práctica, el vivir cotidiano.

Filosofía en el mundo según Heidegger…

“…la Filosofía es un pensar que se adelanta, un pensar de antemano, proyección hacia el futuro, trazo de caminos que conduzcan hacia el porvenir. No es la filosofía resonancia de lo cotidiano y actual, pero bien puede ser su PRESONANCIA ( “lo intempestivo tendrá sus propios tiempos”)…”


Biografia Heidegger


(Messkirch, Alemania, 1889-Todtnauhaberg, actual Alemania, 1976) Filósofo alemán. Discípulo de Husserl, su indiscutible preeminencia dentro de la filosofía continental se ha visto marcada siempre por la polémica, sobre todo la de su adhesión al régimen nacionalsocialista, manifestada en el discurso que pronunció en la toma de posesión de la cátedra en la Universidad de Friburgo (1933). La renuncia a la cátedra, muy poco después de ocuparla, no evitó que en 1945 fuera destituido como docente en Friburgo, tras la ocupación de Alemania por los aliados.